EL MONOPOLIO DE LAS NIIF


A los diez años mi padre nos regaló el tradicional juego llamado monopolio. Había tenido oportunidad de jugarlo, años atrás, en la casa de un primo. Llegadas las doce y pasados los saludos navideños, junto con mis hermanos procedimos a abrir y jugar el famoso juego de la multinacional Hasbro. Recuerdo, que dentro de la caja  vimos un extenso documento llamado “reglas de juego”, en letras tamaño Arial 8. Nuestra desesperación por jugar nos hizo obviar las reglas de juego, no las leímos nunca. Jugábamos con nuestras propias reglas. Más tarde me enteré que lo mismo sucedía en la casa de mis primos y en casas de otros amigos.

A mediados del 2015 el diario británico The Guardian publicó la siguiente noticia: Natalie Fitzsimmons, de 24 años, ganó el Campeonato Mundial de Monopolio, realizado en Macao, China. La ganadora recibió un cheque por USD21, 000 como premio. Esta noticia me causó una ligera reflexión: ¿Habrá utilizado Natalie, sus propias reglas de juego? - o ¿Natalie debió estudiar el reglamento oficial de inicio a fin y debió, aprenderlo con rigurosidad académica?

La reflexión puede ser llevada al mundo empresarial y los estados financieros que deben expresar la realidad financiera y económica de las empresas (es decir: su salud). ¿Si una empresa peruana quiere jugar a las finanzas en el mundo - en el mercado internacional donde los capitales no tienen bandera - deberá acudir a esta competencia mundial con sus propias reglas de juego o con reglas de juego internacionales?

Ser competitivos a nivel internacional requiere del cumplimiento de normas también de alcance internacional. Ejemplos de este tipo de normas, aceptadas por empresas peruanas son: las Normas ISO para asegurar la calidad en los procesos, los INCOTERM que son reglas para el comercio internacional, las normas ASTM que se debe seguir para fabricar insumos utilizados en la construcción, las normas IATA para asegurar el transporte aéreo, etc. Podemos seguir con abundantes normas internacionales seguidas por empresas peruanas, por ser normas orientadas a alcanzar objetivos de calidad para los procesos o actividades a las que están dirigidas. Lo mismo sucede con las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF).

Las NIIF tienen como objetivo fundamental la preparación de información financiera de altísima calidad y transparencia. El mundo entero se está volcando a esta forma de ver los negocios. La OCDE por ejemplo, tiene como objetivo lograr que los negocios se hagan con Coherencia, Transparencia y Sustancia para poder realizar una tributación internacional justa. Los objetivos de la OCDE son también objetivos de la preparación de estados financieros siguiendo las NIIF. Pero aún estamos aprendiendo a hacerlo. El Marco Conceptual manifiesta que tomará tiempo llegar a preparar información financiera de calidad porque toma tiempo interpretar y analizar las transacciones desde un punto de vista diferente. Un punto de vista ponga especial atención a la sustancia de las transacciones antes que a su mera forma legal. Este es el reto de los contadores.

Si una empresa quiere jugar el campeonato mundial de las Finanzas (al igual que Natalie), deberá dejar sus normas locales y apostar por Normas Internacionales de Información Financiera, que todos puedan entender. Creo que en ello radica la importancia de las NIIF utilizadas y aceptadas por los demás competidores.


Freddy Llanto
Gerente de Auditoría

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