¿QUIÉN DEBE ADOPTAR LAS NIIF, LA EMPRESA O EL CONTADOR?
El párrafo OB11 del Marco Conceptual establece lo
siguiente:
Como en la mayoría de
las metas, la visión del Marco Conceptual de la información financiera ideal es
improbable que se alcance en su totalidad, al menos no a corto plazo, porque
lleva tiempo comprender, aceptar e implementar nuevas formas de analizar
transacciones y otros sucesos.
¿Cuánta verdad encierra
el párrafo OB11 del Marco Conceptual? Muchísima. Antes de las NIIF, la mayoría de contabilidades de la región eran llevadas
de acuerdo con requerimientos tributarios. La legislación tributaria de
cualquier país tienen fines recaudadores, no se preocupa por manifestar en los
libros contables la salud financiera de las empresas. Ello ha hecho que la
mayoría de nuestros colegas no estén entrenados en analizar la esencia de las
transacciones. Se necesita tiempo y práctica tal como lo señala el Marco
Conceptual.
Las NIIF
tienen como objetivo fundamental, lograr información financiera de calidad. Es
como ponerle un ISO a la información financiera. Por ello, creo que para una
real adecuación a NIIF, quien debe
adoptar las NIIF, en primer lugar no
son las organizaciones sino los
contadores. A continuación dos ejemplos para clarificar el pensamiento NIIF que debemos ponerle
a las transacciones:
El dueño de una empresa solicita un cheque por USD100, 000 al
tesorero para su fin de semana y
menciona: “ponlo a cuenta de mis
dividendos”. El contador registra una cuenta por cobrar al accionista
contra la salida del dinero. Miremos la transacción en perspectiva: el dueño del negocio, se lleva un activo y
el contador reconoce otro activo. Debemos razonar así: el accionista ya se llevó el efectivo, éste no va a regresar (¿ha
visto a algún accionista devolver este dinero?), en consecuencia estamos ante
una distribución. Pero no hay acuerdo de distribución, puede replicar algún
colega. Recuerde que la sustancia es antes que la forma en el mundo NIIF. El dinero ya se fue y el accionista no necesitó
ninguna formalidad como el acuerdo de
distribución.
En una institución financiera se siniestraron 3
vehículos. Si los vehículos ya no existen en la realidad, tampoco deberían
existir en la contabilidad. Sin embargo, el colega nos comentó su práctica
contable: para dar de baja a los
vehículos, según nuestros procedimientos se debe reunir el comité de baja
conformado por el jefe de logística, el jefe de contabilidad, el jefe de
finanzas, el jefe de auditoría interna, (un poco más y llaman al Papa); este
comité se reúne cada tres meses. Mientras
no haya el acta de baja aprobada por el comité no le puedo dar la baja
contable. - ¿Puede usted creerlo? Estamos
haciendo caso a la forma antes que a la sustancia.
Es común que estos
errores existan en las organizaciones. Otorgar más importancia a la forma antes
que a la sustancia, es consecuencia de un enfoque contable tributarizado. Estoy
convencido que la primera adopción de
NIIF, la debemos hacer los
contadores. Resetear (si cabe el término) nuestros conocimientos
contables cuando afrontemos transacciones de acuerdo con las NIIF.
Freddy Llanto
Socio Gerente de
Auditoría
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