¿DIVERSAS DISCIPLINAS TRABAJANDO EN CONJUNTO, SUMAN O RESTAN?

Convergencia

Iban tres ingenieros en un auto por la carretera cuando, de repente, se malograron los frenos al auto. Uno de ellos era ingeniero mecánico, el otro era ingeniero de sistemas y el último era ingeniero de software.

Con los frenos malogrados, el chofer hizo lo imposible por controlar el auto e increíblemente logró hacerlo saliendo ilesos todos los ocupantes, sin ningún daño considerable para el auto.

Luego del susto, cada uno hace un balance de la situación y ensaya una propuesta de solución:

-       El ingeniero mecánico dice: “parece que el líquido de frenos se ha vaciado por una rajadura, arreglémosla, echémosle líquido de frenos nuevamente y volvamos al camino”;

-       El ingeniero de sistemas dice: “quizás necesitemos contactar al fabricante y al distribuidor para determinar exactamente cuál es el problema”;

-       Finalmente, el ingeniero de software calmadamente hace gestos para que se acerquen los otros dos y les dice, bajito: “reiniciémoslo, apaguemos el motor y volvámoslo a encender; luego vemos”.  

Estimados amigos ingenieros, es solo una broma. El ingeniero de software, estoy seguro, propondría una solución a la altura de las circunstancias. [1]

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[1] Según cuento publicado en businessballs.com

Lo que quiero hacer notar es que existen diversos puntos de vista. Debemos sobrellevar las diferencias culturales que existen entre diversas profesiones. Aún dentro de una misma profesión puede haber diferencias. Hasta cierto punto es natural que haya discrepancias y hasta posiciones antagónicas. La clave está en tener amplitud de mente para lograr conseguir resultados y beneficios para quien nos pide consejo (el cliente), al margen de nuestros diferentes enfoques; más bien, gracias a ellos. Busquemos los puntos de convergencia.

Afiladura

Por otro lado, ocurren casos en los que la interrelación entre profesionales con diferentes enfoques no siempre es armoniosa. Lo que más importa, sin embargo, es el cliente, la misión o la razón de ser.

Ellos eran dos jóvenes estudiantes, de 22 y 21 años de edad. Uno era amiguero por naturaleza y el otro, no. El primero estaba haciendo labor de voluntariado en beneficio de un grupo de estudiantes, mostrándoles el campus de la universidad donde estudiaban y haciéndoles un tour por la ciudad. El otro joven de nuestra historia formaba parte de ese grupo de estudiantes.

Ese mismo día, en el tour por las colinas de la ciudad, se conocieron y discutieron intensamente (pelearon, dirían algunos) sobre diversos temas, comenzando por el planeamiento urbano. En una entrevista posterior, ambos dijeron que la impresión que se llevó el uno del otro, inicialmente, era la de una persona detestable (obnoxious, en Inglés – fue la palabra exacta que usaron).

Felizmente, las cosas mejoraron y los jóvenes se llevaron mejor. El autor de un artículo escrito sobre ellos dijo: “se atrajeron mutuamente, como dos espadas que se afilan una a la otra” [1].

Los jóvenes de la historia eran Larry Page y Sergei Brin, fundadores de Google.

Nosotros, en FY Perú, promovemos equipos multidisciplinarios que convergen y se “afilan” mutuamente.

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[1] John Batelle, agosto de 2005, en wired.com

  

Carlos Velarde

Socio de Consultoría